Gran parte de nuestra comunidad nos contó que, entre todos los estados de ánimo, hoy valoran más la tranquilidad. Y tiene mucho sentido: llega un momento en la vida en que el tiempo parece no alcanzar, las responsabilidades se acumulan y nos sentimos acelerados, con un nivel de cortisol elevado que no solo nos aleja de la calma, sino también de la motivación y el disfrute diario.
La tranquilidad no se encuentra únicamente en las pausas, sino en la forma en que decidimos encarar la vida y en la capacidad de valorar las pequeñas cosas. Por eso, desde Shen queremos compartirte algunos tips simples y prácticos que no fallan.
Lo importante, como siempre decimos, es la constancia: al principio puede costar, pero con el tiempo estos hábitos se vuelven parte de nuestra vida, nos sostienen y nos ayudan a expandirnos con más bienestar.
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1 Respirá profundo varias veces al día
Una respiración consciente ayuda a bajar la frecuencia cardíaca, reducir el estrés y reconectar con el presente.
2 Mové el cuerpo de forma amable
No hace falta un entrenamiento intenso; caminar, estirarte o practicar yoga ya es suficiente para liberar tensiones y equilibrar tu energía.
3 Dormí bien y respetá tus descansos
El sueño es un regulador natural del sistema nervioso. Durante el descanso no solo recuperamos energía: también renovamos células y tejidos, algo fundamental para la salud y el bienestar a largo plazo.
4 Escribí antes de dormir tus pendientes del día siguiente
Hacer una lista con lo que queda por resolver ayuda a vaciar la mente, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
5 Elegí adaptógenos que apoyen tu bienestar
La Ashwagandha es el adaptógeno con más estudios científicos en el mundo. Se destaca por su capacidad para calmar la ansiedad, tranquilizarnos y favorecer un sueño reparador, lo que nos permite despertar con más vitalidad y energía al día siguiente. Además, ayuda a regular el cortisol, acompañando al cuerpo en momentos de mayor exigencia y estrés.
6 Cuidá tu alimentación con enfoque desinflamatorio
Cuando el estrés se vuelve crónico, genera inflamación en el organismo y esto impacta en el ánimo, la energía y hasta en el sistema inmune.
Incorporar alimentos como frutas y verduras frescas, cúrcuma, jengibre, omega-3 (chía, lino, pescado azul) y reducir ultraprocesados, azúcares y alcohol ayuda a calmar al cuerpo y la mente desde adentro.
7 Practicá la gratitud diaria
La gratitud tiene un impacto positivo inmediato en la mente: nos conecta con la abundancia, mejora la percepción de la vida y nos alinea con las leyes del universo, que siempre responden a la energía que emitimos.
Recordá: siempre nos va a faltar algo, pero muchas veces lo que ya tenemos hoy es el sueño cumplido de otra persona. Reconocerlo nos ayuda a vivir con más paz y plenitud.
8 Sumá música con frecuencia 417 Hz a tu día
Escuchar canciones en esta frecuencia favorece la liberación de emociones negativas, ayuda a reducir el estrés y promueve un estado mental más armónico y equilibrado. Un pequeño hábito musical con un gran impacto en tu bienestar.
🌿 Recomendación Shen
Si querés acompañar estos hábitos con el poder de los adaptógenos, te recomendamos la combinación de Ashwagandha + Rhodiola: un dúo perfecto para lograr calma y energía al mismo tiempo.
Podés encontrar esta fórmula en nuestra tienda dentro del Pack Equilibrio, diseñado para sostener tu bienestar de manera natural.
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Con cariño,
SHEN :)